Resulta tan vergonzoso, como el PAN de despedaza ante la avaricia del poder y el dinero, sin importarles las necesidades de una sociedad hecha pedazos no únicamente económicamente ya de suyo muy grave, sino en su seguridad, en su moral, en su credibilidad hacia la clase politica de un partido que ofreció el cambio, pero como dicen muchos de los millones de mexicanos, no dijeron que tipo de cambio y ahí estuvo el problema.
No estamos sabedores si el designado del Ejecutivo Federal, Ernesto Cordero, sea al ungido, aunque no tenga ni la capacidad, trayectoria y mucho menos la experiencia para manejar un país como el que deja Felipe Calderón, quien a través de él afianzaría un MAXIMATO ¿o no?.
O en su defecto, sea Josefina Vázquez Mota, quien orquestó la GUERRA SUCIA contra AMLO, y dio paso a una contienda agresiva, ¿así llevaría al país?. Además, no le vemos la capacidad para recomponer este país sin rumbo político y socioeconómico y otra sin la aceptación del mexicano para manejar su destino.
Y lo de mayor importancia para el país en estos momentos tan críticos, no tiene proyecto alguno que refleje el porque sería la candidata que elegiría primero su partido, el PAN y posteriormente los mexicanos.
Y lo de mayor importancia para el país en estos momentos tan críticos, no tiene proyecto alguno que refleje el porque sería la candidata que elegiría primero su partido, el PAN y posteriormente los mexicanos.
Y que podemos decir de un Santiago Creel que nos dejó como herencia más de 450 de CASAS DE JUEGO, sin licencias, sin ningún tipo de protección, eso si en manos de amigos y socios del ramo empresarial o en las de los carteles y de Televisa, y que ya vimos resultados de ese giro de negocios con el incendio de una de ellas, y la muerte de 52 personas. Y ahora aspira a la Presidencia de la República ¡IMAGINENSE!.
Pero mientras hacemos nuestros señalamientos, y nos rebanamos el cerebro por saber quien será el designado, la lucha: ¿Fraterna? ¿Despiadada? ¿Despedazadora? ¿Encarnizada? Ahí sigue.