miércoles, 31 de agosto de 2011

UN MÉXICO SIN RESPUESTAS

Un México sin repuestas es un país bajo un régimen que no se le puede llamar democrático, porque el hecho de la sordera política a los reclamos, a la angustia, al dolor, a tantas muertes sin justificación alguna, a estar bajo dos bandos: el del crimen organizado y el oficial.

El hecho de no pronunciar las palabras que como gobernantes el pueblo de México espera, es tratar de aparentar una  solución a tanta tragedia y genera más encono social, y un vacío frustrante.


¿Creerán acaso que la simulación de pedir perdón por los cincuenta mil o más muertos, por los ciento veinte mil desplazados invadidos por el terror o los mas de quince mil desaparecidos, es una oferta de paz, de alivio, de solución a la tragedia de este pobre pueblo tan masacrado desde todos los ámbitos de poder?. Llámese crimen organizado; fuerzas castrenses; la marina; fuerzas federales y el mismo poder ejecutivo y judicial.

El pueblo de México no solo ha perdido la voz ante los gobernantes, ha perdido sus derechos más elementales: como el poder vivir en paz, poder vivir con dignidad, poder vivir con educación, con salud, con respeto y sobre todo poder vivir con democracia y con derecho a la vida.

El pueblo de México esta en un total hartazgo de mentiras, de esa demagogia que agravia,  de ofertas de solución que nunca llegan, de elecciones engañosas, corruptas y de tan alto costo para el pueblo, del enriquecimiento de todos los que llegan a un cargo público y por favor que dejen de llamarlo “enriquecimiento inexplicable” porque todos los mexicanos lo tienen más que explicado.

Y así que México ya no puede seguir sin un rumbo, sin una alternativa de cambio a una real democracia, a una justeza para un pueblo que lucha por sobrevivir, que entierra a sus cada vez más muertos, que reclama cada día a sus seres queridos desaparecidos, que pierde lo poco que construyó a lo largo de su vida para huir hacia otros lugares por amenazas del crimen organizado o por los representantes de la ley coludidos con los carteles.

El pueblo de México ya ha sufrido bastante, tiene que haber alguna alternativa que no sea la violencia social, por eso es importante que haya una solución para este país que se está callendo a pedazos.